No es noticia que los rayos UV del sol son considerados como la causa externa del envejecimiento visible, tales como manchas de la edad, hiperpigmentación y la piel fláccida. cuando vemos que la piel está dañada se puede entender que el sol produce efectos como el estrés oxidativo, el daño en el ADN y y finalmente la inflamación.Sabemos que la inflamación puede ser mitigada por la toma de algunos alimentos ayudando a combatir el daño UV.
En el caso del licopeno, un carotenoide presente en frutas rojas y rosadas como el tomate y la papaya se ha demostrado cierto que actúan como protectores orales.El licopeno se ha demostrado que previene y repara el daño en el ADN, las acciones antioxidantes del licopeno podría reducir el daño en la piel aumentando la resistencia de la piel a la radiación UV.El consumo del tomate reduce el daño del ADN y reduce la degradación de las proteínas, lo que contribuye a mejorar los signos visibles del envejicimiento. Un estudio llevado a cabo sugieren que el consumo de tomate puede reducir los efectos perjudiciales del sol en la piel.
Preparese para los meses de verano con un buen FPS no químico y una dieta que incorpore frutas de colores brillantes.
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